sábado, 16 de julio de 2011

Escribiendo

Hasta donde yo sé, este blog tiene un sólo lector. Uno anónimo que cada cierto tiempo hace comentarios cínicos y mal intencionados con el vago intento de que eso me haga sentir culpable y termine un cuento que llevo arrastrando desde hace unos 4 años. Como puedes ver, no has tenido mucho éxito.

Mi primer fan, lectora fiel y enamorada de mi persona, mi alma complementaria, tampoco ha tenido mucho éxito pese a emitir, en persona, comentarios similares con mucha más regularidad. Esto es, cada vez que me ve escribiendo algo que sabe que sólo es un párrafo, a veces un par de páginas, pero que luego se quedará ahí guardando polvo.

Por que sí, sigo escribiendo. A veces varias veces en el día, a veces cada ciertos días, nunca menos de una vez a la semana.

¿Por qué esos párrafos furtivos no prosperan? ¿Por qué son meros esbozos de historias bizarras que pueblan mi cabeza con dimensiones épicas pero que sólo ven la luz a trompicones?

Porque es jodidamente difícil
. Por eso.

Pero no me rindo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Porque es jodidamente difícil? Entonces deje de torturarse y torturar a sus lectores y cierre el blog dando disculpas.

Anónimo dijo...

Completamente de acuerdo con Anónimo. Si de veras te gusta escribir, deberías dejar de lloriquear y escribir en serio.

Anónimo dijo...

Encuentro que Anónimo y Anónimo tienen toda la razón. Hay un montón de cosas jodidamente difíciles en la vida. Eso no es excusa para demorarse tanto en escribir un cuento.

Melmoth el Neuromante dijo...

Creo que los anónimos se precipitan. Que sea jodidamente difícil no es ni torturante ni sinónimo de abandonar mis pretensiones literarias.

De escribir, voy a seguir escribiendo.

¿Cuando va a estar listo? Cuando esté listo.